miércoles, 30 de octubre de 2013

MEDIAS VERDADES, MENTIRAS COMPLETAS



¿Dijiste media verdad?,
dirán que mientes dos veces
si dices la otra mitad.    
Antonio Machado.

Lo cierto es que las medias verdades nos rodean, incluso, de forma oficial. Y se repiten machaconamente. Lo de “Público, Gratuito y de Calidad” que se pide para los servicios sociales de Estado de Derecho, obvia que son los impuestos de la ciudadanía los que sustentan las cuentas de dicho Estado y, por lo tanto, cualquier servicio que provenga del mismo ha sido pagado por anticipado. Que ese dinero se destine a pagar a empresas privadas que administren, gestionen o exploten parte de estos servicios me resulta difícilmente calificable.

Que se diga un simple “no me consta” ante cualquier noticia, rumor, soplo, declaración o información nunca niega ni desmiente lo enunciado: Solo evidencia que el responsable de turno, como los cornudos clásicos, ha sido el último en enterarse… si es que llega a enterarse.

Con mirar a nuestro alrededor encontramos cada día flagrantes ejemplos de medias verdades, de manera que no voy a insistir. Pero hay casos no tan evidentes. Por ejemplo, si se consulta la definición de “epicúreo”, el diccionario de la RAE dice: 

1. adj. Que sigue la doctrina de Epicuro, filósofo ateniense del siglo IV a. C. U. t. c. s.
2. adj. Propio de este filósofo.
3. adj. Entregado a los placeres.

De manera que una persona epicúrea es sinónimo de alguien entregado a “los placeres”, por ser seguidora de la doctrina (¿no querrá decir la filosofía?) de Epicuro.

Me ha intrigado sobremanera el supuesto “adoctrinamiento” de Epicuro hacia “los placeres” y he tratado de documentarme al respecto.

El propio Aristóteles, en su Moral a Nicómaco dice: “Con respecto a los placeres del cuerpo es preciso examinar lo que son, para responder a los que pretenden que ciertos placeres son muy apetecibles; por ejemplo, los placeres honestos, pero que no lo son nunca los placeres del cuerpo, ni en general los que busca el incontinente.”

De este modo, según “la doctrina” de otro filósofo, hay más placeres que los del cuerpo, incluso hay placeres honestos.

Epicuro, ciertamente, era mucho más explícito al afirmar que los placeres del espíritu son preferibles a los del cuerpo, si bien algunos del cuerpo son necesarios siempre con la debida continencia.

Entre sus muchas frases de “adoctrinamiento” encontramos joyas como estas:
Una conducta desordenada se parece a un torrente invernal de corta duración.
(No parece que exalte “los placeres”, ciertamente.)

La filosofía de Epicuro consta de tres partes: la Gnoseología o Canónica, que desarrolla las  razones por los que podemos distinguir lo verdadero de lo falso; la Física, que estudia la naturaleza; y la Ética, que implica la culminación y la subordinación de las dos primeras.

Por otro lado, la lucha contra los miedos que atenazan al ser humano es parte fundamental de la filosofía de Epicuro, De hecho, se la considera el "tetrafármaco" o medicina contra los cuatro miedos más generales y significativos: el miedo a los dioses, el miedo a la muerte, el miedo al dolor y el miedo al fracaso en la búsqueda del bien.

Una de sus más conocidas frases contra el miedo a la muerte, enuncia: "La muerte, temida como el más horrible de los males, no es, en realidad, nada, pues mientras nosotros somos, la muerte no existe, y cuando ésta llega, nosotros no existimos."

Epicuro consideraba que la felicidad consiste en vivir en continuo placer. Este punto de su doctrina ha sido a menudo objeto de malentendidos, pese a que siempre hacía una meticulosa clasificación de los placeres, indicando cuáles son recomendables y cuáles no.

Para Epicuro existen tres tipos de placeres:

Los naturales y necesarios: las necesidades físicas básicas, alimentarse, calmar la sed, el abrigo y el sentido de seguridad. (Como luego enunció Maslow)

Los naturales e innecesarios: la conversación amena, la gratificación sexual y las artes.

Los innaturales e innecesarios, que considera superfluos: la fama, el poder político o el prestigio.

Epicuro valoraba como placer fundamental la tranquilidad del alma y la ausencia de dolor: “la ausencia de turbación y de dolor son placeres estables; en cambio, el goce y la alegría resultan placeres en movimiento por su vivacidad. Cuando decimos entonces, que el placer es un fin, no nos referimos a los placeres de los inmoderados, sino en hallarnos libres de sufrimientos del cuerpo y de turbación del alma”. A este estado lo denominaba, simplemente, FELICIDAD.

Pero Epicuro, sin ser ateo, también afirmaba:

"¿Dios está dispuesto a prevenir la maldad pero no puede? Entonces no es omnipotente. ¿No está dispuesto a prevenir la maldad, aunque podría hacerlo? Entonces es perverso. ¿Está dispuesto a prevenirla y además puede hacerlo? Si es así, ¿por qué hay maldad en el mundo? ¿No será que no está dispuesto a prevenirla ni tampoco puede hacerlo? Entonces, ¿para qué lo llamamos Dios?".

"¿Dioses? Tal vez los haya. Ni lo afirmo ni lo niego, porque no lo sé ni tengo medios para saberlo. Pero sé, porque esto me lo enseña diariamente la vida, que si existen ni se ocupan ni se preocupan de nosotros."

Y ya metidos en harina, "El sabio no se esforzará en dominar el arte de la retórica y no intervendrá en política ni querrá ser rey."

Poco dado a la política, detractor de las divinidades, sanador de miedos y defensor del placer que supone estar libres de sufrimientos del cuerpo y del alma.

A lo mejor es por eso que se le define como “entregado a los placeres” y no como “orientado a la felicidad de cuerpo y alma”.

Yo, por lo pronto, voy a intentar seguir sus “doctrinas”.

lunes, 28 de octubre de 2013

DE IURIS



Témis, la deidad griega que encarna a la JUSTICIA se representa como una mujer con los ojos vendados portando una balanza en su mano izquierda y una espada en su mano derecha.

Creemos erróneamente que la Justicia es ciega por la venda sobre sus ojos. Lo cierto es que, si fuera ciega, no necesitaría tener los ojos tapados. Así pues, esta venda sólo pretende impedir que vea a los litigantes, precisamente para evitar que al reconocer a unos y otros pudiera perder su imparcialidad.

La balanza pesa los diferentes hechos y la espada permite aplicar la ley que se deriva de sus sentencias. Todo muy sencillo, para los habitantes del Olimpo.

La realidad es muy diferente. En España se llegó a condenar a un edil andaluz (Pedo Pacheco, alcalde de Jerez de la Frontera) por decir públicamente que “la Justicia es un cachondeo”. Pero como en el famoso discurso de Marco Antonio tras la muerte de Julio César a manos de Bruto y sus conjurados, relataremos los hechos sin hablar mal de la Justicia.

El juez Garzón es hasta hoy el primer condenado por la trama Gürtel, entre otras razones por investigarla, pero la Justicia NO es un cachondeo.

La ejecución de la sentencia por pederastia contra Santiago del Valle le habría llevado a la cárcel y Mari Luz Cortés hoy estaría viva, pero la Justicia no es un cachondeo.

Las piruetas legales de Silvio Berlusconi le mantienen al margen de las sucesivas sentencias condenatorias que se dictan contra él, pero la Justicia NO es un cachondeo.

Miguel Carcaño ha dado cinco versiones distintas sobre el paradero de Marta del Castillo, cuyo cuerpo sigue en paradero desconocido, pero la Justicia NO es un cachondeo.

IU (Iñaki Urdangarín, no me piensen bien) un presunto defraudador a gran escala se instala en Suiza, donde vive de cine de lujo, pero la justicia NO es un cachondeo.

El Supremo dice, "no estamos ante una persona carente de recursos, sino ante una persona que habiendo tenido una exitosa carrera política, se ha lucrado en cantidades importantes a través de operaciones fraudulentas en unos casos, y en otros muy sospechosas y quizás pendientes de investigación". Se refiere a María Antonia Munar, no se asusten que la Justicia NO es un cachondeo.

En esta misma sentencia se concluye que "quienes tenían el control del dinero público, y por tanto, quienes estaban en condición de decidir la mejor aplicación del dinero de todos, optan –de manera formalmente irreprochable– por sustraerlo." No se han visto párrafos tan elocuentes en los casos de Matas, ni los veremos en Urdangarin, ni en los EREs, ni en Bárcenas, ni en José Blanco, ni en Francisco Camps, pero la Justicia NO es un cachondeo.

Han descubierto una sentencia de corta y pega, en la que se reproducen literalmente las conclusiones del ministerio fiscal y en las que, curiosamente, se confunde al profesor Neira nada menos que con la asistenta de Carmina Ordoñez, pero la Justicia NO es un cachondeo.

... Es una historia interminable, en efecto. Recuerdo el caso de aquel Kamikaze que circulando en dirección contraria provocó un accidente en el que murió un inocente… y fue indultado por el estado, cuyo ministro de justicia, Alberto Ruiz-Gallardón (más que gallardo, obviamente) es el padre de uno de los abogados del bufete que presentó la petición del indulto…pero la Justicia NO es un cachondeo.

El Ejecutivo 'desconocía' que el kamikaze tuviese "relación familiar" con "cargos públicos" del PP.  

Y luego está lo de Estrasburgo y las salidas masivas de pobres condenados por asesinato, terrorismo, violación y otros actos merecedores de reclusión,  pero que han visto vulnerados sus derechos humanos. Pero la Justicia No es cachondeo.

Ya lo dijo Felipe González en marzo de 2010: “La justicia está hecha unos zorros por culpa del ganao que hay dentro” 

Pero la Justicia NO es un cachondeo.

jueves, 24 de octubre de 2013

EL PROGRESO DEL HOMO SAPIENS



El mamífero superior es el único ser vivo que es capaz de arrogarse la propiedad de la tierra y de cuantos recursos se contienen en ella.

Explota el agua, los minerales, los bosques, los animales, todas las fuentes potenciales de riqueza y, lo más curioso de todo, a su propia especie.

Desde que se escribe la historia, la humanidad se divide en dos grupos: Los empleadores y los empleados. Antes se denominaban amos y esclavos, pero gracias a la evolución racional se han cambiado estos apelativos tan denostados.

No obstante, los empleadores han conseguido seguir vinculando a sus empleados con las denominadas "leyes laborales", ese gran logro de la inteligencia humana que consiste en escribir sus propias normas para poder imponerlas cuando lo consideran necesario.

De esta forma, gracias al tecnicismo de los contratos de trabajo, los empleadores toman a prueba por tiempo limitado a los empleados, los confirman o rechazan y el sistema se mantiene casi igual desde hace miles de años.

En la antigua Roma se promulgaron sesudas leyes que regulaban la situación de los esclavos respecto de sus amos, de tal manera que se detallaba claramente cualquier eventualidad en su relación, incluso la concesión de la libertad: La Manumisión.

En efecto, un esclavo  podía  ganar su libertad de diferentes modos. Algunos eran liberados en los testamentos de sus amos, otros eran liberados en vida y otros podían comprar su libertad a sus dueños. A estos esclavos se les llamaba “Liberatus” o Libertos. Hoy, sencillamente, son desempleados.

En cualquier caso, tanto los libertos como los desempleados, siempre han necesitado sobrevivir de algún modo, dado que la actividad que desarrollaban es, por lo general, su único modo de subsistencia.

En el caso de los libertos, era frecuente que se volvieran a poner al servicio de otros amos, o se enrolasen en el ejército o acabasen como gladiadores. Algunos, muy pocos, fueron utilizados por el emperador Claudio como funcionarios del estado y los menos, si eran poseedores de tierras, podían sobrevivir con su propio trabajo, siendo sus propios jefes (autónomos).

Hoy la situación del liberto no ha cambiado demasiado. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado (Ejército, policías más o menos nacionales y autonómicas y Guardia Civil) y la administración del estado recogen anualmente muchas más solicitudes de las que pueden absorber. Los emprendedores del autoempleo siguen en aumento a pesar de la carrera de obstáculos en que se ha convertido ser autónomo hoy en día. Y el resto se las ingenia para sobrevivir como puede, incluso cometiendo alguna “irregularidad”, como se encarga de recordar la “Vice” cada vez que tose.

Si en lugar de tanta concentración de riqueza se diera por repartir un ridículo 10% de lo que atesoran los empleadores, es más que probable que hubiera empleo para muchísima gente, pero claro, como decía Gala (don Antonio), si en lugar de conseguir trabajo para todos, el gobierno se dedica a “salvar a la banca”, es que estamos en manos de una caterva de gilipollas. Sobre todo cuando esa banca obtiene miles de millones de euros de beneficio sin sonrojo, ni devolver ni un céntimo de lo invertido para sanearla.

Eso es progreso.

domingo, 20 de octubre de 2013

BAILE DE CIFRAS



Hay una expresión clásica: Dadme las cifras, que yo haré que digan lo que a mí me conviene.

No hace mucho, en uno de mis viajes a Barcelona, me sorprendió la vehemencia con la que muchas personas argumentan sus deseos de independencia: España nos roba.

Como no pude reprimir mi curiosidad pedí algún razonamiento demostrativo de tal afirmación.
-        El estado ha ejecutado en Cataluña el 80% de la inversión prevista y en Madrid, el 120%. Eso es robar a los catalanes.

Cuando preguntas a cuánto ha ascendido la inversión total en Cataluña y en otras CC.AA. te dicen que no lo saben, pero que España nos roba.

De modo que indagando aquí y allá me encuentro con un informe de Antonio Espinosa, que es secretario de estudios y programas de Ciudadanos (C´s), bastante ilustrativo sobre el 
tema.

Este dossier indica que Cataluña ha recibido en los últimos diez años 19.937 millones €, siendo la comunidad que más dinero ha ejecutado en infraestructuras en este periodo.

Aunque fuera cierto que se ha ejecutado el 80% de lo acordado, en el mismo tiempo la ejecución estatal en Madrid ha sido muchísimo menor, pero, claro, la cifra resultante es del 120% de lo previsto. “España nos roba”, repiten como un mantra.

A esta moda se ha apuntado también la Hermana Aya, Sor Aya. “Los parados nos roban”, dice sin pestañear. Hay 520.000 personas que cobran en “B”, vino a decir.

Vaya por delante que un solo céntimo que se distrae de la caja común nos afecta a todos. 

Dicho esto, lo de S.S. de S. es otra manera sutil de utilizar las cifras en provecho propio.

Se toman las actividades fraudulentas reales (cerca de 60.000), se juntan con las acciones de retirada de prestación por no sellar (aunque se puede hacer por Internet), se inflan un poquito las irregularidades y excepciones (nunca fraudes) y se dice sin pestañear que más de medio millón de personas en situación de desempleo han intentado defraudar a Empleo, cobrando en “B”.

Eso sí. Ni una sola palabra sobre la cuantía teóricamente defraudada. Quizá porque no alcanzaba la bonita suma de los 42 millones de euros que su extesorero consiguió reunir con su honrada labor en bancos suizos, tan patriota y tan español, sin tributar ni un céntimo por ello en su país.

Dadme las cifras, que yo haré que digan lo que me conviene.

El estudio citado lo podéis encontrar en: